Buscar este blog

viernes, 12 de noviembre de 2010

Aquel Día





Mi historia no es uno de esos relatos en los que, tras una pequeña aventura, se alcanza un final feliz. En mi historia, el inicio es en realidad un claro final. Me refiero al final que supuso una fecha y lugar concretos: Nueva York, 11 de Septiembre de 2001. Unas 3200 personas murieron aquel día, entre ellas, Rachel, el amor de mi vida.

Hace ya diez años que perdí a Rachel, y ocho que vivo en Angola. ¿El motivo? simplemente no soportaba ver a diario aquel espacio vacío que ahora se abre donde antes se levantaban dos extraordinarias torres. La única solución que encontré fue huir de aquel lugar tan lleno de recuerdos y de dolor, tratar de llenar ese vacío ayudando a las miles de personas que mueren cada año no por un atentado sino solamente porque no tienen qué comer.

En la actualidad veo mucha gente que intenta marcharse en busca de un sueño, un trabajo y una vida mejor y que son devueltos sin ninguna esperanza. Entonces me pregunto: ¿por qué yo sí y ellos no?


No hay comentarios:

Publicar un comentario